El Blackjack Es Un Juego De Azar
Primer de todo que no existe suerte y azar, esos son termos ficticios, inventados por la sociedad misticista. Lo que existe es probabilidad. Segun: El poker no es un juego de cartas, pero si de personas, entonces cartas y fichas son apenas elementos del juego. El BlackJack, al contrario que ocurre con otros juegos de Casino no es un juego solo de azar, sino que influye la habilidad y la destreza del apostante de forma directa. Por supuesto que el azar influye de forma directa en el juego, sobre todo cuando se trata de una mano individual, pero a largo plazo el resultado depende en gran medida de las. El BlackJack, al contrario que ocurre con otros juegos de Casino no es un juego solo de azar, sino que influye la habilidad y la destreza del apostante de forma directa. Por supuesto que el azar influye de forma directa en el juego, sobre todo cuando se trata de una mano individual, pero a largo plazo el resultado depende en gran medida de las. En los juegos de azar la habilidad propia del jugador casi no incide, y de hecho es imposible que alguien “juegue demasiado bien” o “demasiado mal” a un juego de azar. De todos modos, varios juegos considerados juegos de azar contienen una cuota de criterio o de habilidad de pensamiento, como los que involucran naipes.
Los Juegos De Azar
Cualquiera puede tomar parte y, obviamente, ganar cuando participa en un juego de azar. Y es que precisamente esto es de lo que básicamente se trata: de que hasta el más novato a la hora de jugar pueda ganar desde el primer momento, sin importar casi sus conocimientos, porque lo que más bien tiene peso es la suerte de cada uno. Así, por ejemplo, cualquiera puede ganar una partida de parchís, o al cara o cruz. Incluso, se puede decir (aunque seguro que en contra de la opinión de muchos), que el conocimiento no es algo realmente crucial en algunos juegos online presentes en los casinos hoy en día, como el casino o las tragaperras. Lo que sin embargo es indiscutible es que el póker no puede ser incluido en este grupo de juegos.
Y es que, aunque muchas veces se le califique como juego de azar, a la hora de jugar al póker en vivo o al póker online la suerte tiene casi tanta o menos importancia que el conocimiento, el cálculo de probabilidades o la interpretación de los gestos y movimientos de los rivales. El póker es y siempre será un juego en el que los más expertos acabarán ganando un porcentaje mucho mayor de partidas que aquellos que lo fían todo a la suerte.
Por todo ello, el póker no puede ser incluido en el mismo grupo de juegos que otros como las tragaperras o la ruleta, pese a que en multitud de ocasiones compartan el mismo soporte, ya sea en casinos físicos, dónde los torneos son muy populares, o en los casinos online. Este tipo de juegos no dejan de ser el espacio perfecto para aquellos que quieran intentar hacer dinero basando todas sus posibilidades, básicamente, en el azar.
Por su parte, del póker podría decirse que es casi todo lo contrario. Aunque hay que reconocer que una pizca de suerte siempre es necesaria (porque las probabilidades no son más que eso, probabilidades), lo cierto es que los grandes jugadores de este juego de cartas siempre tienen un gran trabajo detrás de cada mano, de cada movimiento. En cada apuesta o no apuesta hay un cálculo de porcentajes que incluye las cartas que están en la mesa y las que uno tiene en la mano y un estudio del rival contra el que se está apostando tan largo al menos como la propia partida. Jugar 'a lo loco' puede tener un efecto positivo en una mano, porque siempre es posible que llegue el as que uno necesita en la última carta, pero a largo plazo es simplemente imposible que esta táctica se imponga en sus resultados a las de los jugadores más cerebrales y con un juego más preparado y tácticamente potente.
Por todo ello, cuando se habla de juegos de azar es mejor hacer dos grupos: uno el de las tragaperras la ruleta o el parchís si se quiere, en el que el protagonista número uno siempre es el azar de cada uno; y otro, el del póker o el blackjack o el tute si se quiere, en el que la pericia del jugador siempre va a tener probablemente más importancia que el propio azar. Así que, por favor, cada vez que se hable de juegos de azar y de suerte, siempre intenten dejar al póker fuera o, por lo menos, inclúyanlo con el claro matiz de que no es tan azaroso como algunas veces se dice. Y es que, quién sabe, quizás el dios del póker te pueda escuchar e influya (para bien o para mal) en ese poco de suerte que, hay que reconocerlo, puede tumbar al mejor jugador del mundo.
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Autor: Redacción